sábado, 28 de agosto de 2010

Marioneta.


Me siento como una maldita marioneta. Una marioneta a la que todos quieren moldear los hilos de su futuro, sus emociones, sus sueños.

Entran y salen de mi vida, tomando decisiones, contando secretos sin preocuparse de que esta muñeca, señoras y señores, tiene sentimientos, sensaciones y opiniones propias.

Me relevais al fondo del desvan y delante de mis narices, os dedicais a discernir mi vida.

¿Que os pasa?¿No os dais cuenta de que yo se tomar las riendas de mi camino?

Es mi vida joder, no la vuestra. Yo decido cuando, donde y como quiero tomar mis pasos. No vosotros, no el, ni tu, ni nadie. Solamente yo.

A cada paso que doy, recibo un soplo lleno de criticas. No puedo hacer nada sin que os entrometais. No importa que a mi me duela, solamente importa lo que vosotros pensais que esta bien, que es correcto. No pensais que con vuestros actos, tirais por tierra los mios.

Olvidar por un momento que existo y dejar que yo conduzca mi vida, dejar que me caiga que me levante y lo mas importante, dejar que vaya en busca de mi propia felicidad. No querais hacer de la vuestra, la mia.

jueves, 26 de agosto de 2010

Decepcion


Una vez, alguien me dijo que esperar demasiado de una persona te conduciría directamente al camino de la decepción.

Es curioso, porque el miedo a defraudar a esa persona es lo que nos conduce a fracasar, a decepcionar.

El circulo vicioso de la vida es así, cuanto mas esperas de una persona, mas decepcionada te sentirás.


Hace mucho que desistí de intentar llegar a la meta, a la altura de tus expectativas.

Llego un momento en que tus criticas dejaron de hacerme daño. Tuve que endurecer mi corazón, tuve que esconderme detrás de la frialdad para que dejaras de hundirme.

¿Realmente nunca te distes cuenta del daño que me hacías? Ni tu, ni las personas que decían quererme, me disteis una tregua.


Hicistes que me sintiera indigna, destrozada, pero lo peor de todo es que hicistes que llegara a decepcionarme de mi misma como persona.

Me odie.

Y lo mas triste es que aquellos recuerdos, aun tienen el poder de hacerme daño.