
¿Sabes como te veo?
Como una peluca.
Una peluca a la que han utilizado, usado, mangoneado a su gusto. Durante tanto tiempo...
Ahora, los mechones caen uno a uno, revelando los años de dolor, de cansancio y su fuerza se rompe. Porque ya no quedan ganas, pero lo mas importante es que no queda espíritu de lucha. El viento se lo llevo, junto a tus sueños mas preciados.
Tu corazón es frágil, muy frágil.
Esta harto.
Ojala hubiera podido tener entre mis manos los finos hilos que dictaron y dictan tu pasado, presente y futuro. Los hubiera manipulado para que el dolor no apareciese tan constante, tan al rojo vivo...
Te habría ahorrado tantos amaneceres con el alma rota, tanto desprecio de corazones impuros.
Yo solo quiero arropar tu corazón entre mis manos y protegerlo. Darte la fuerza que se que en algunos momentos se esfuma como el mas leve aleteo de un pájaro.
¿Sabes que?
No tienes ni idea de como me duele que a veces olvides que mi corazón late porque el tuyo late junto a el mio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario